Una máscara es una pieza de material generalmente con la forma de un rostro, casi siempre opaco o traslúcido, usado sobre la cara. El material o materiales de los que puede estar constituida son oro, turquesa, hierro, barro cocido, cera, piedra, cuero, mimbre, piel de animales, caparazón de tortuga, huesos, vaina de hojas, liana trenzada, tela bordada o pintada, tejidos de lana, plástico, yeso, madera,papel, etc. Las máscaras se han utilizado desde la antigüedad con propósitos ceremoniales y prácticos.
La palabra «máscara» tiene origen en el masque francés o maschera en italiano o másquera del español. Los posibles antepasados en latín (no clásico) son mascus, masca = «fantasma», y el maskharah árabe = «bufón", o también «hombre con una máscara».
Se trata de una simplificación ornamental. Lo visible se reduce a los elementos básicos que transforman un rostro en mascara. Y la máscara es a su vez una representación, cargada de intenciones y simbolismos, convertidos en arquetipos que son parte del inconsciente colectivo e individual y representan los temores y aspiraciones de una civilización.1